
Assumpció Malagarriga sufrió un ictus hace 7 años. Desde entonces, no ha dejado de superarse día tras día y Ànimes tocades. Visc amb un ictus es un ejemplo de ello. La afasia que sufre no le ha impedido publicar este libro autoeditado: «Estuve todo un año escribiendo cada día de 9 a 14 h hasta acabar todo lo que quería plasmar«.
Para la autora, las almas tocadas son aquellas personas que tienen que convivir con la enfermedad, la pobreza, la exclusión… Y es desde esta propia experiencia que Malagarriga expresa en el libro su testimonio después de sufrir el ictus, pero partiendo de la parte más positiva de esta vivencia. Quería compartir todo lo que ha aprendido después de tener el ictus, las cosas positivas, «para ayudar a tomar conciencia de cómo es vivir en esta sociedad siendo diferente«.
Después de vivir el ictus, su vida cambió y se tenía que reorganizar: «Antes vivía solo para trabajar y, a partir del ictus, tenía que buscar nuevas maneras de vivir, nuevos objetivos y creencias que me diesen ilusión.» Según explica, «todo lo que he encontrado de nuevo es mucho mejor de lo que tenía antes: quiero y veo a la gente de otra manera«. Y este es uno de los objetivos del libro, comparar cómo era antes y cómo es ahora, describiendo no solo los cambios físicos, sino también cómo ha cambiado su visión de la vida.
Ànimes tocades. Visc amb un ictus se puede adquirir pidiéndolo por WhatsApp al 640 76 10 50 y también escribiendo un correo electrónico a animestocades@fundacioictus.com
Autoría de la fotografía: Heidi Cavazos